5/11/14

A VUELTAS CON EL MITO DE LA CAVERNA

No deja de causarme estupor lo atrevida que puede ser la ignorancia. Me refiero a la actitud beligerante y combativa de aquellos que sólo entienden y quieren entender sus puntos de vista; aquellos que condenan otros lenguajes, simplemente porque los desconocen; aquellos que se apoyan en la mayoría para decir que tienen la razón; aquellos, por fin, que están siempre prestos a obedecer a una autoridad y que se mueren de miedo cuando se les invita a ejercer su libertad. La caverna es el mundo cerrado, absurdo y cruel de los prejuicios, intereses y cerrados esquemas mentales de los que no sólo se niegan a conocer otros puntos de vista y otras formas de vida sino que se creen con derecho a acabar con ellos. En la época del internet no está claro que el proceso civilizador continúe: aún hay demasiadas cazas de brujas y demasiadas personas sometidas a la autoridad de la tradición y de la mayoría social.